El proceso secesionista catalán está liderado por tres
grupos sociales: por los empleados de origen catalanoparlante vinculados a la
administración autonómica; por los (pequeños) empresarios venidos a menos con
la crisis o que no han podido resistir la competencia europea como es el caso
de la familia del propio Artur Mas; y por las clases medias tradicionalistas
vinculadas a los territorios rurales de antigua adscripción carlista, y que han
sido fuertemente beneficiados por la política de subvenciones de los gobiernos
de Pujol.
El blog de Armando Fernández Steinko. sígueme en twitter: @asteinko Correo: afsteinko@gmail.com
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sábado, 30 de septiembre de 2017
viernes, 29 de septiembre de 2017
El primer paso después del 1-O: construir una identidad plurlingüe en España
MANIFIESTO POR EL RECONOCIMIENTO Y EL DESARROLLO DE LA PLURALIDAD LINGÜÍSTICA DE ESPAÑA
Los abajo firmantes,
creadores culturales y académicos, profesionales, exper-tos y políticos vinculados al estudio, al debate, a la enseñanza
y a la gestión lingüística en universidades y escuelas, instituciones y entidades, administra- ciones públicas y medios de comunicación, procedentes de todas las comuni-
dades autónomas, con el objetivo
de conseguir un amplio consenso social,
territorial y político en favor del desarrollo
de todas las lenguas de España
y de
la convivencia lingüística entre todos sus ciudadanos manifestamos
que:
jueves, 28 de septiembre de 2017
Otro manifiesto que invita al sentido común frente al 1-O
Què fer davant el referèndum-trampa?
El marc real on s'està jugant el futur de Catalunya és d'una monumental
confusió, alimentada per partits febles, a curt termini, que no aixequen la vista
i només veuen fins a l'1 d'octubre i poc més. Com més parlen i més difonen,
més confonen
No volen aclarir-nos. Volen manipular. Fem en conjunt un repàs de la
situació en què estem, despullant dels arguments de propaganda, de
promeses i falsedats.
lunes, 25 de septiembre de 2017
Otro interesante artículo de Antonio Santamaría
https://elpais.com/autor/antonio_rodriguez_santamaria/a/
Xavier Vidal-Foch sobre algunos elementos del discurso independentista
Muy recomendables las puntualizaciones de Xavier Vidal-Foch sobre algunos aspectos del discurso de los independentistas publicadas en El País.
Poner en marcha un proceso político construido aseveraciones falsas desencadenará un ciclo político de respuesta en el que lo último será la racionalidad, el sentido común y el rigor histórico. Todavía estamos a tiempo para evitarlo aunque los resultados de las elecciones alemanas demuestran este tiempo no es infinito.
https://politica.elpais.com/politica/2017/09/24/actualidad/1506244170_596874.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s
Un saludo
jueves, 21 de septiembre de 2017
Manifiesto: "1-O, Estafa Antidemocrática"
1- O Estafa Antidemocrática
Impulsado por la asociación Recortes Cero, 367 intelectuales de izquierdas son los primeros firmantes de un Manifiesto titulado el 1-O de “estafa antidemocrática”, publicado el domingo, 17 de septiembre, en El País y en el que llaman a no participar en el referéndum que pretende celebrar el Govern de la Generalitat el 1 de octubre.
miércoles, 20 de septiembre de 2017
¡Basta ya!: La izquierda dice NO al procés
La
izquierda nacionalista, pero también una parte de la izquierda del conjunto de
España, se ha sumado a la hoja de ruta diseñada por el independentismo
catalán. Esto incluye la aceptación de una serie de premisas ideológicas,
políticas y culturales. Nosotros consideramos que muchas de estas premisas
están completamente alejadas de los valores y de los objetivos de justicia,
solidaridad y multiculturalidad por los que hemos venido luchando durante muchos
años.
No
es una mera cuestión ideológica. Si no conseguimos aislar al independentismo la
agenda nacional va a deglutir en poco tiempo la agenda antineoliberal en toda
España y las fuerzas conservadoras van a recuperar la hegemonía al norte y al
sur del Ebro. Es altamente probable, además, que esta dinámica contagie a otras
regiones de España y también de Europa sustituyendo las políticas territoriales de índole
solidario, que la izquierda está intentando poner en marcha en toda Europa para
arrinconar al neoliberalismo, por otras basadas en la exacerbación y la
competencia nacional y territorial.
Siempre
hemos estado y seguiremos estando a favor del derecho a la autodeterminación de
las naciones oprimidas, y siempre hemos apoyando los procesos de descolonización
que le pongan fin al sometimiento de una nación por otra. Apoyamos un orden en
el que los conflictos sean solucionados siguiendo el principio de justicia y de
solidaridad con las partes más débiles, y apostamos por una sociedad en la que
las culturas y las identidades coexistan de forma armoniosa y no excluyente.
Desde luego somos conscientes de la importancia que tienen las identidades
colectivas para cualquier proyecto y que su construcción es una tarea política
que ha sido descuidada dejándoles a los nacionalistas de uno y de otro signo el campo libre para
hacerlo a su gusto. Pero consideramos un grave error anteponer los
posicionamientos identitarios al análisis racional de la realidad. La historia europea del siglo XX está llena
de ejemplos y la izquierda no puede ignorarlos bajo ningún concepto.
Sentimos un profundo desacuerdo con el procés porque Cataluña no tiene nada que ver con una nación colonizada u oprimida. Se trata de la región más desarrollada y rica del Estado, tiene un elevado nivel de autogobierno y otros territorios y culturas sufrieron, al menos, las mismas arbitrariedades durante la dictadura de Franco. Consideramos que el discurso supremacista de los protagonistas del procés está muy próximo al discurso de sectores de la derecha europea en relación con los países del sur de Europa de los que desean desvincularse para poder cancelar toda forma de solidaridad territorial: no es casualidad que su utopía sea convertir a Cataluña “en la Finlandia del Mediterráneo”. El procés busca generar un choque de identidades similar al “choque de civilizaciones” que rechazamos pues ambos abordan los problemas complejos manipulando los instintos primarios de las clases más desfavorecidas. Rechazamos la tergiversación de la historia, así como la utilización de autores como Marx, Engels, Lenin o Trotzki para legitimar un proyecto antisolidario destinado a dividir a las clases populares españolas. Pero sobre todo rechazamos la retórica del “derecho a decidir” tal y como ha sido formulado por los independentistas. Se basa en una visión sesgada de la participación pues no reconoce el resultado de las urnas, no quiere que se pueda decidir entre una España regenerada sino sólo entre el país actual que todos queremos cambiar y la independencia. No se ha asegurado en ningún momento la presencia igualitaria de todas las opiniones en los medios de comunicación oficiales discriminando durante años a los no independentistas. Obliga a muchas personas a optar artificialmente por una de sus dos identidades. Excluye de dicho derecho a los no residentes en Cataluña a pesar de que sus vidas se verían seriamente afectadas por el resultado de la consulta. Además, sus impulsores no tienen pedigrí democrático suficiente: el no reconocimiento del resultado de las elecciones plebiscitarias de 2015 y el golpe de estado institucional del 6 de septiembre de 2017 es un ejemplo que debería hacer pensar a toda persona de buena voluntad. Nos parece un acto de gran irresponsabilidad banalizar, además, el fenómeno estatal, coquetear con la destrucción del estado español en pleno neoliberalismo e identificar el período constitucional de 1978 con el régimen franquista. Como ciudadanos implicados durante muchos años en la lucha por la democracia, la justicia social y por un orden económico solidario y ambientalmente sostenible, nos sentimos profundamente ofendidos cuando se vincula nuestra oposición al independentismo con la derecha española y al “españolismo” como si España se redujera al régimen de 1939 y como si las izquierdas independentistas no estuvieran subordinando la cuestión social a la cuestión nacional aceptando los dictados de la derecha supremacista catalana. Al hacerlo, ignoran el significado que la palabra “España” ha tenido durante décadas para los antifascistas de todo el mundo, esquivan el significado de la Segunda República para todos los demócratas españoles, le quitan a los no catalanes el derecho a una identidad incluyente y tergiversan la historia para poder limpiarla de realidades incómodas.
Sentimos un profundo desacuerdo con el procés porque Cataluña no tiene nada que ver con una nación colonizada u oprimida. Se trata de la región más desarrollada y rica del Estado, tiene un elevado nivel de autogobierno y otros territorios y culturas sufrieron, al menos, las mismas arbitrariedades durante la dictadura de Franco. Consideramos que el discurso supremacista de los protagonistas del procés está muy próximo al discurso de sectores de la derecha europea en relación con los países del sur de Europa de los que desean desvincularse para poder cancelar toda forma de solidaridad territorial: no es casualidad que su utopía sea convertir a Cataluña “en la Finlandia del Mediterráneo”. El procés busca generar un choque de identidades similar al “choque de civilizaciones” que rechazamos pues ambos abordan los problemas complejos manipulando los instintos primarios de las clases más desfavorecidas. Rechazamos la tergiversación de la historia, así como la utilización de autores como Marx, Engels, Lenin o Trotzki para legitimar un proyecto antisolidario destinado a dividir a las clases populares españolas. Pero sobre todo rechazamos la retórica del “derecho a decidir” tal y como ha sido formulado por los independentistas. Se basa en una visión sesgada de la participación pues no reconoce el resultado de las urnas, no quiere que se pueda decidir entre una España regenerada sino sólo entre el país actual que todos queremos cambiar y la independencia. No se ha asegurado en ningún momento la presencia igualitaria de todas las opiniones en los medios de comunicación oficiales discriminando durante años a los no independentistas. Obliga a muchas personas a optar artificialmente por una de sus dos identidades. Excluye de dicho derecho a los no residentes en Cataluña a pesar de que sus vidas se verían seriamente afectadas por el resultado de la consulta. Además, sus impulsores no tienen pedigrí democrático suficiente: el no reconocimiento del resultado de las elecciones plebiscitarias de 2015 y el golpe de estado institucional del 6 de septiembre de 2017 es un ejemplo que debería hacer pensar a toda persona de buena voluntad. Nos parece un acto de gran irresponsabilidad banalizar, además, el fenómeno estatal, coquetear con la destrucción del estado español en pleno neoliberalismo e identificar el período constitucional de 1978 con el régimen franquista. Como ciudadanos implicados durante muchos años en la lucha por la democracia, la justicia social y por un orden económico solidario y ambientalmente sostenible, nos sentimos profundamente ofendidos cuando se vincula nuestra oposición al independentismo con la derecha española y al “españolismo” como si España se redujera al régimen de 1939 y como si las izquierdas independentistas no estuvieran subordinando la cuestión social a la cuestión nacional aceptando los dictados de la derecha supremacista catalana. Al hacerlo, ignoran el significado que la palabra “España” ha tenido durante décadas para los antifascistas de todo el mundo, esquivan el significado de la Segunda República para todos los demócratas españoles, le quitan a los no catalanes el derecho a una identidad incluyente y tergiversan la historia para poder limpiarla de realidades incómodas.
Los
que queremos para nuestro país de países un régimen republicano basado en la solidaridad
territorial, el multilingüismo y la justicia social, un régimen que trabaje por un orden
mundial justo y pacífico, en el que todos los países y regiones tengan una
oportunidad para su desarrollo no podemos seguir asistiendo callados a este
despropósito, no podemos seguir subordinando nuestro proyecto al guión
independentista y poner en peligro todo por lo que hemos venido luchando:
¡basta ya: el procés no es la hoja de ruta de la izquierda!
Este es un llamamiento a todas las personas que
abracen la causa de la justicia, la solidaridad y la multiculturalidad para que
revisen su relación con el nacionalismo en todas sus variantes y muestren
públicamente su oposición a la hoja de ruta independentista que lo ensalza y
alimenta. También es un llamamiento para que participen de la construcción de
una nueva identidad federal y compartida inspirada en las grandes tradiciones
democráticas y republicanas; un llamamiento a que no se dejen engañar por la
retórica democrática de los protagonistas del procés y antepongan la racionalidad a los sentimientos en estas
horas de tensión. Si no lo hacemos, nos arriesgamos a vernos arrastrados por
una dinámica en la que los argumentos nacionales e identitarios habrán
conseguido colonizar el discurso político durante generaciones en detrimento de
los valores de justicia y de solidaridad, los únicos que pueden aportar
soluciones estables a los problemas que vive el mundo, Europa y nuestro país de
países.
miércoles, 6 de septiembre de 2017
Antonio Santamaría: Fracturas en la izquierda catalana (publicado en el Viejo Topo Express agosto 2017)
Invito a la lectura de este riguroso artículo sobre la
izquierda y la cuestión catalana firmado por Antonio Santamaría.
A medida que se aproxima la fecha del referéndum unilateral
se agudiza la polarización en la sociedad catalana y la división entre las
izquierdas del país. Aquí se analizan los argumentos de los partidarios de
apoyar la participación en el referéndum.
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