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sábado, 22 de junio de 2013

La Europa linda, la Europa subcontratada y la Europa en venta



Las tres regiones que clavan la desigualdad en Europa




La discusión sobre salirse o no del euro no toca el núcleo del problema económico de Europa: el ahondamiento de una división continental del trabajo basada en una creciente desigualdad entre el norte y el sur, entre el centro y la periferia, entre el centro y el este. Sólo tiene sentido discutir la variable monetaria si no vienen de la mano de propuestas destinadas a cambiar estas desigualdades. Ninguna medida monetaria va a traer por sí misma un cambio en este sentido. Da igual lo rojos y radicales que nos declaremos, da igual el número de libros de hayamos escrito: pensar la crisis en estos términos es caer en el fetichismo monetario, es apagar la luz que Marx encendió con su "Crítica de la economía política", y que permite entender las conexiones, a veces complejas e invisibles, de  los fenómenos monetarios con la economía real.  

domingo, 9 de junio de 2013

Michael R. Krätke: Las ilusiones fatales de quienes propugnan ahora una salida de la Eurozona


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26/05/13

"La frustración nacida de la estulticia de la Troika en la gestión de la crisis está tan justificada como la crítica de los errores de diseño en la construcción de la Unión Monetaria. Pero un regreso al parapeto atrincherado de las monedas nacionales no ofrece solución ninguna. Nadie debería sucumbir a la ilusión fatal de que eso permitiría poner freno a la política económica y financiera neoliberal. Al contrario. Mientras esté en vigor el Tratado de Lisboa suscrito en 2007, seguirá el baile. El error intelectual cardinal en la gestión de la crisis del euro consiste en confundir la Unión Monetaria con un recinto habilitado para la actividad económica mundialmente competitiva. Pero la disolución del euro no alteraría eso para nada. Ni pondría fin a los gravosos desequilibrios económicos entre el Norte y el Sur de la UE. Que una competición devaluatoria sacaría de la miseria a los países en crisis, es cosa que sólo los ilusos pueden llegar a creer. Los Estados golpeados no se sustraerían a la crisis, y lo poco que de ella pudieran ahorrase, no sería desde luego a cuenta de la devaluación monetaria. De los shocks monetarios que seguirían a la desintegración del euro sólo se alegrarían los especuladores internacionales de divisas."

Uno de cada dos alemanes desearía regresar al marco, mientras que en los países europeos meridionales –como Portugal y España— una mayoría quiere dar la espalda a la UE. Mejor hoy que mañana. De derecha a izquierda, desde los nacionalistas del emplazamiento territorial competitivo de la Alternativa para Alemania [AfD, por sus siglas en alemán], el antiguo senador de finanzas berlinés Thilo Sarrazin y el economista Heiner Flasbeck, hasta Oskar Lafontaine y Sarah Wagenknecht: de tal amplitud es el frente único de los partidarios de salir del euro. A Grecia, a España, a Portugal, a Italia incluso: desde el estallido de la eurocrisis a comienzos de 2011, a todos se les habría enseñado la puerta. Ahora se acumulan las voces que abogan por una Alemania sin euro o aun por una "disolución ordenada" de la moneda común. Ni que decir tiene: el malhadado rescate de Chipre ha sido la gota que ha colmado el vaso

lunes, 3 de junio de 2013

¿”Salirse del euro” o coalición del sur?



Está circulando un manifiesto que plantea la necesidad de salirnos del euro (“Salir del euro” en: http://colectivoprometeo.blogspot.com.es/2013/05/manifiesto-salir-del-euro.html).  Este manifiesto pretende impulsar un debate sobre la naturaleza de la Europea de Maastricht, invitar a la sociedad a abordar el proyecto europeo con más realismo que en los últimos veinte y treinta años, e impulsar  un debate estratégico sobre el futuro económico y político de la sociedad española. 

Es verdad que en estos momentos es particularmente importante que los ciudadanos de Europa reflexionen sobre cuestiones estratégicas. Sólo así podrán forzar una salida democrática y antineoliberal a la crisis. Sin embargo, la mejor forma de impulsar una discusión de este tipo, no es la formulación del problema en los términos propuestos por el Manifiesto.

sábado, 1 de junio de 2013

¿A dónde va Rajoy?




El Partido Popular de Rajoy ganó las elecciones por mayoría absoluta. El PSOE había entrado en un espiral de desgaste acelerado comparable a la del PASOK en Grecia. La razón es que había traspasado las líneas rojas de los consensos constitucionales con el fin de intentar tranquilizar a la banca y a los mercados financieros sacrificando derechos sociales elementales. Pero ¿qué alternativa ofrece Rajoy? Su margen de maniobra es escaso, el desempleo ha trepado hasta límites insoportables y el coste a medio y largo plazo para la derecha española podría llegar a ser impagable. ¿Qué tiene que ofrecer?